viernes, 31 de diciembre de 2010

2010 (miles)

2010 ya está en la UCI, apenas 4 horas de vida le quedan, tal y como sigue recordándome Tuenti. En este tiempo tendremos que tener estómago para la pantagruélica cena, así como para los incómodos momentos en conversaciones familiares (recordad: - ¿Aún no has acabado la carrera? - No, ¿y tú aún no te has muerto?), precaución de no atragantarnos con las uvas, polvorones, mandarinas o lo que la tradición de cada uno le dicte, y estar lo suficientemente guapos antes y después de las uvas para la noche con más expectativas del año (al fin y al cabo es la última y la primera) para luego pasar al día perdido en el que nos encargamos de reconstruir y en algunos casos, de olvidar, lo que sucedió la noche anterior...

Ésta iba a ser una entrada de balance del 2010, pero caería por su propio peso el sinsentido de calificar hechos y situaciones camuflados en germanías, además de ser una excesiva contemplación de ombligo. En su lugar (y dado el escaso tiempo del que dispongo) calificaré mi 2010 escuetamente como un buen año, difícil de olvidar, cargado de sentimientos muchas veces encontrados y en el que, día a día, me he demostrado que tengo mucho que aprender sobre todo y que, en el fondo, esto es en lo que se basa la alegría de vivir (como ya dije citando al maestro Pratchett en una entrada anterior ¡Vivid para esos momentos! ¡Os mantienen vivos! No hay mejor medicamento que descubrir que se está equivocado)

Nada más por mi parte, sólo desearos lo mejor para este nuevo año. Todos los propósitos que hagáis están en vuestras manos, exclusivamente; seguid equivocandoos y seguid aprendiendo. No os perdáis en el camino dejando que los árboles os impidan ver el bosque, luchad por cuanto queréis, y aquello que queráis, id a por ello.


Escuchando: Craig Armstrong - Love Actually Score

viernes, 5 de noviembre de 2010

Miedos y esperanzas


Pasado el puente(?) de (todos los) Santos (Juan, tarde en pillar tu coña una semana...debería hacérmelo mirar), retomo mi actividad principal, y ya que estamos, pues el blog también :)

Ha pasado un mes desde la última entrada y en estos 30 días he aprendido muchas cosas nuevas, y aprehendido algunas otras. Para muestra un botón,

  • Que pese a estar en otoño, octubre y noviembre no acaban de encajar conmigo tanto como con Tom Hansen.
  • Que las Blackberry dominarán el mundo si no hacemos algo pronto.
  • Que todo aquello escrito con lápiz es susceptible de borrarse (vale, no es un gran descubrimiento pero es como la filosofía de Carl "todo el mundo puede equivocarse, por esos los lápices vienen con una goma detrás")
  • Que toda una Corporación como Zephyr puede venirse abajo por un simple donut, aunque tan simples no deben de ser si tienen transportador personalizado (vale, esto lo he aprendido en los últimos 5 minutos, pero compensa porque lo de la corporación es de septiembre =P)
  • Que la condensación empieza a dárseme realmente mal
  • Que hay momentos que merecen la pena ser vividos en directo, aunque te puedas permitir pocos de éstos al año.
  • Que es más difícil dar una charla frente a 9 amigos que un discurso ante 200 desconocidos (y que como muchas cosas en la vida, cuanto menos lo ensayas, mejor sale ;))
  • Que el frío puede volver cuando menos te lo esperas, aunque nada dure para siempre....*

Esta entrada es necesaria por dos motivos: el primero es que hace dos meses tuvo una primera parte en la que prometía bises y estoy intentando no dejar más cosas de la cuenta a medias, el segundo es que aquélla, si bien llegó a cuajar, no se entendió tal y como quería así que aquí va la aclaración con otros ejemplos ;)

Decíamos ayer (y no era martes), que si bien hay canciones ponzoña como Littlest Things o canciones happy como A-Punk (una pena que no queden ya entradas.. :( ), están también - y a éstas me refería - aquellas que nos dejan con una sensación amarga, un poco como películas complejas (you ordered some Nolan?) a las que seguimos dando vueltas una vez salimos del cine (similar a "la idea de la escalera" de la que hablaba Chuck Palahniuk).

Desde hace años viene siendo debate en el mundo de la música qué grupo es digno heredero del cetro del britpop portado, entre otros, por Radiohead, The Verve o The Smiths (Hansen, again); como en su momento lo fueron Oasis y Blur, Coldplay y Keane despuntan frente a otras bandas menores, como sucesores al trono. Si bien los Gallagher, con sus filias y sus fobias, ganaron de mano a los de Colchester (ayer, hoy y siempre defenderé que Wonderwall es junto con Bittersweet Simphony la canción más representativa de los '90), la balanza no se inclina tan flagrantemente hacia el lado de los de Chris Martin o los de Tom Rice-Oxley.

Los londinenses, con cuatro álbumes de estudio a sus espaldas, ya tenían un gran exito internacional cuando los de East Sussex aterrizaron en el mercado europeo. Con su álbum A rush of blood to the head, tras Parachutes dos años antes, ya marcaban tendencia con singles como Yellow, Clocks o los que daban título a ambos álbumes. De esa época más intimista, me quedo con canciones tan duras como Warning sign (mucho más si la ves en el contexto del remake de El último beso) o, ya dentro del contexto de este post, The scientist, con un videoclip un tanto perturbante... Ya con Keane entrando con fuerza en el panorama, Coldplay lanzó X&Y, un álbum que se convirtió en superventas gracias a singles como Fix you, Talk y Speed of sound. The hardest part es, valga la redundancia, una canción bastante dura y quizá por eso, una de mi top#5 de Coldplay. Éste album, no fue acogido con tanto agrado por la crítica, y tal vez se deba a la popularización de canciones de éste por lo que el escritor Josh Bazzell dice en su debut literario Burlando a la parca "Todo cirujano blanco de más de cuarenta años lo pone. Acabas dando las gracias de que no sea Coldplay". En 2006, la banda de Chris Martin se reinventó por completo con Viva la Vida or Death and All his friends, arrasando en los Brit Awards y los Grammy. Este disco es, a mi entender, prácticamente impecable, siendo el single principal un torrente de energía (directo a la cabeza). Cemeteries of London sería el único tema del disco que encajaría en #Perturbia (deformación twitterística) con sus descripciones que recuerdan a From Hell e historias de Poe.

Por su parte, Keane, acabó de fraguarse cuando en 2004 saltaron a la palestra con un disco, Hopes&Fears, que en mi opinión es de los mejores de toda la música y será muy difícil sacarle de mi top#10. Keane destacaba por ser una banda peculiar, si bien eran rock tocaban sin guitarras, tan sólo Rice-Oxley al piano (y cómo lider de grupo, también curioso), Chaplin a la voz y Hughes a la batería. De aquí salieron singles como o Bend and break, Somewhere only we know o Everybody's Changing y Bedshaped canciones con un sentido absolutamente ponzoñoso pero no por ello menos delicioso (de hecho, eso es lo malo de la música así, es bastante adictiva..). Tan sólo dos años después, los de Oxley sacaron Under the iron sea, y si bien el disco tuvo su éxito, con canciones como Is it any wonder? con un significado antibelicista por la participación de Reino Unido en la guerra de Irak, se notó un bajón, seguramente debido a la calidad del primer trabajo (en palabras de Chaplin, si fuera por su editor ellos hubieran hecho 10 discos como el primero.)...algo así como un efecto Meteora aunque no tan flagrante como en el caso de Linkin Park (bueno, tal vez con el Perfect Simmetry y el Night Train(EP) sí...¬¬) . De hecho, Under the iron sea es un disco bastante bueno, y canciones como A bad dream o Broken toy encajan perfectamente con la temática de este post. No obstante, es más un video - aunque la canción en sí tampoco deja indiferente - el que me llevo a iniciar a esta serie de posts y que lo vea una o cien veces, me sigue perturbando; no siempre en las pesadillas tienen que aparecer monstruos ;) Disfrutadlo...o ya sabéis, perturbaos...




*... ni siquiera la lluvia de Noviembre...

P.S.(cómo no): Esta entrada ha sido la primera en la que he usado un Beta-tester, mi agradecimiento especial para ella por aguantarme horas y horas de conversación en general, sobre música en particular :)

Escuchando: James Morrison - Undiscovered

miércoles, 6 de octubre de 2010

Philosophy 101

La idea original de este post era la continuación del anterior ya que, además de que, como dije, tengo un par de grupos más pensados (sic) creo que no quedó del todo claro lo que quería transmitir. A pesar de todo estoy contento con el resultado de la anterior entrada y continuará...pero como decían en Gladiator (o en Flashforward, mucho más lógico si pensamos en qué día es hoy)... not today.

Me sorprende que después de 16 entradas publicadas no haya nombrado a Terry Pratchett más que entre mis pilares de sabiduría (que no son los que realmente importan..) y ni siquiera aparezca entre los tags. No voy a decir nada del bueno de Terry que pueda encontrarse en la Wikipedia, sólo permitidme destacar el curioso hecho de que tiene el título de ser el autor más robado en Inglaterra (se entiende que sus libros, no que él sea asaltado a diario...¬¬). Por lo demás, Pratchett - descubierto como otras tantas cosas de manera indirecta - es uno de mis autores favoritos (me acabo de dar cuenta que seguramente entre los diez primeros al menos cuatro son ingleses) y un hombre sabio.

Con su particular visión del mundo, Pratchett plasma en sus libros ambientados en el Mundodisco temas tan diversos como la libertad de prensa, la lucha social y política, el racismo o la inseguridad ciudadana. Dicho así (aparte de que parece sacado de una reseña mediocre) suena aburrido; sin embargo, puedo asegurar que es el único autor que ha conseguido sacarme al menos una carcajada con cada uno de sus libros (no tengo en este ordenador la lista completa pero habré leído unos 30 suyos) para sorpresa de mis compañeros de autobús. Pratchett es para mí, junto con Scrubs lo más parecido a la filosofía que mi mente acepta.

A pesar de mi amor por las nuevas tecnologías, como buen gafapastia soy defensor de los formatos antiguos y creo en la supremacía del papel sobre el Kindle o similar por muy cómodo, versátil, dinámico y paradigmático que éste sea. Hubo un tiempo en el que al más puro estilo Lucas Corso creía en que debía cuidar los libros para tener una biblioteca decente bla bla bla. Los libros son parte de cada uno y representan un momento, si no especial, al menos diferente en la vida de cada cual. Así, comencé a doblar las esquinas de aquellas páginas que contenían frases que me gustaban y en los libros en otros idiomas directamente subrayar aquellas palabras o expresiones que no entendía o que sí pero que no estaba de más recordar en qué contexto utilizarlas.

Y Pratchett no es una excepción. Su Nación, el útimo libro que he leído (acabado hace apenas dos horas) seguramente guarde también un dudoso record...


...aunque apenas puede observarse, algunas páginas están dobladas por ambos lados. Como bien dice el autor en una nota al final: "Reflexiones. Este libro contiene algunas. Que intentes o no hacerlo en casa depende de ti".

Ya os he aburrido mucho por hoy. Os dejo con algunos de sus pensamientos a ver si os pica el gusanillo de leer a un genio un tanto diferente...

· Pues claro que es un truco. [...] La vida es un truco, y sólo tienes una oportunidad para aprenderlo.
· Cualquier vida cuenta con momentos importantes que se vuelven más y más vívidos cuanto más se los recuerda
· Tenían comida y fuego, pero no bastaba con eso [...] Había que tener un lugar al que pertenecer
· A veces uno se ríe porque no hay más espacio para lás lágrimas. [...] Y a veces uno se ríe por estar vivo.
· Tampoco tú tienes el futuro muy claro. Pensaste que lo tenías, estaba tan cerca que casi podías tocarlo, y ahora piensas que se ha esfumado, así que intentas convencerlo con palabras para que vuelva
· [...] sería mucho más difícil la segunda vez, porque tenía que olvidar lo terrible que había sido hacerlo la primera.
· La gente necesita tiempo para tratar con el presente, antes de que saliera huyendo y se convirtiera en pasado. Y lo que necesitaban por encima de todo era que no pasara nada
· Quería hacerlo, pero no se había atrevido, de modo que la obligaron, aunque en realidad la obligaron a que se obligase a hacerlo, y ahora que lo había hecho, se alegraba.
· La tristeza era como una nube pasajera que oculta el sol [...] Tenía la pena arrinconada en algún lugar de la cabeza, oculta, encerrada [...] Se enfrentaba a todo lo que le preocupaba mediante el simple recurso de no pensar en ello
· [...] los bebés tienen que nacer y hay una vida por vivir; lo que no hay es tiempo para preguntas trascendentes ni complicadas. Danos una respuesta sencilla, para que no tengamos que pensar, porque si pensamos quizá demos con respuestas que no encajen con el modo en que queremos que sea el mundo.
· - Dice que estar seguro no comporta fiabilidad. Y que la fiabilidad no comporta seguridad. Todo se limita a hacer las cosas o a no hacerlas.
· Intentaban llenar con trabajo el vacío que llevaba dentro, de tal forma que el recuerdo no lo superase.
· - Quizá las cosas puedan ser ciertas de modos especiales - sugirió.
- No. Eso dice la gente cuando quieren creerse una mentira - replicó Mau secamente - Y por lo general, lo hacen.
· Incluso nuestros temores nos hacen sentir importantes, porque tememos no serlo.
· [...] Tuvo que lamentar que no fuera así. En lo tocante a los detalles pequeños y significativos, a menudo la realidad no hace más que decepcionarnos, pensó.
· Se produjo una de esas pausas que al mismo tiempo son hielo puro y fuego abrasador, un silencio repleto de palabras insondables, palabras que no podían pronunciarse, reservarse para otra ocasión, expresarlas de un modo distinto, o que sí podrían pronunciarse pero no era posible hacerlo, y que en lugar de ello acababan dando tumbos en una pausa infinita o hasta que una de ellas tropezara...
· Se acomodaron en ese silencio en que los pensaminetos se embrollan demasiado para traducirse en palabras.
· Y lo siguiente era lo único que importaba: si no te atreves a pensar que puedes, es que no puedes.
· - Pero a este lugar lo separa un buen trecho de cualquier ciudad importante
- No. Es un lugar importante. Es el resto del mundo lo que está lejos de él.
· O puede que lo imaginase. La vida se le complica a uno mucho cuando se piensa demasiado.
· ¡Vivid para esos momentos! ¡Os mantienen vivos! No hay mejor medicamento que descubrir que se está equivocado

Visto esto podéis pensar que es una novela triste. Lo es, y también divertida. Es lo que le hace tan grande. Y si habéis llegado hasta aquí tal vez queráis ir un poco más lejos (y dejar un comentario) =)

Escuchando: The Subways - Young for eternity

domingo, 19 de septiembre de 2010

Donde viven los monstruos

Esta entrada iba a tener como título Perturbia(I) que tiene nombre de satélite ruso (que síííí, que en breve prepararé la entrada sobre el Bala Roja...) dado que iba a formar parte de una serie de entradas sobre música, pero luego pensé que como ya había pasado con otras anteriores tal vez se quedara en el I y no queda mu jonito, asín que, another título, mantequilla voladora...

La intención de la música es, en los casos que se puede calificar como tal, transmitir emociones de manera más o menos acertada. Sin duda esto requiere de un estado de ánimo determinado del receptor pues no tiene mucho sentido escuchar Here without you en un día soleado cuando todo te va piruleta o Imitation of life tirado en la cama con la luz apagada mientras te recogijas en tus miserias. Sin embargo, la música tiene ese fascinante efecto de hacernos sentir lo que quiere transmitir y así una canción ponzoña puede amargarnos el mejor día posible o una canción happy puede alegrarnos cuando todo se ve oscuro y frío (como véis introduzco términos en inglés no sólo por gafapastia pura, que también, sino para que quede reflejado en alguna parte mi ingles fluido (sic) de Livemocha =P)

Y también están los recuerdos, momentos que hacen que una canción con un determinado significado objetivo, para otra persona tenga otro completamente diferente.

Y también están las canciones que perturban, y de eso va este (conjunto de?) post(s)...

Hace unas semanas tuve el placer de echar un ojo al libro 1001 discos que hay que escuchar antes de morir y para mi sorpresa conocía bastantes de los que se nombraban (vale, a lo mejor eran un 30% pero a mí me pareció mucho) Entre éstos, había 4 de la banda a la que va dedicado este post (que algún día empezará...): Metallica. Eran ...And Justice for All, Master of Puppets, Black Album y S&M. Si bien los dos primeros son referentes en la historia de la música en general y del metal (sin ponerle sobrenombres para no andarnos con discusiones) en particular, los otros dos se encuentran para mí entre los mejores discos que he tenido la ocasión de escuchar nunca y que deben formar parte de mi colección de vinilos (gafapastia, again). Gracias a mis fantabulosos amigos, el primero de estos dos ya está en mi Valhalla particular, pequeño por el momento, gargantuesco en el futuro (espero).

Si bien es en Ride the lightning en el disco en el que encontramos más referencias a la muerte (el propio título hace referencia a la silla eléctrca) con canciones como Fade to black, o For Whom the Bell Tolls (inspirada en la obra homónima de Hemingway), no es éste el que más perturba mi sueño ni el de otros fans que he conocido.

La persona que, si bien no me descubrió esta banda, pero hizo que formara parte de mi vida, sentía una mezcla de tristeza y miedo al escuchar Mama Said del album Load, en particular los versos "I need your arms to welcome me, but a cold stone's all I see". Uno de los escritores, dibujante de cómics y bloguero que más admiro, citaba en una lista con sus mayores temores cosas tan dispares como la foto de nochevieja con el Wish you were here de El Resplandor, así como la canción Sad but true, que según discutíamos anoche trata sobre la esquizofrenia (sobre este tema, tengo un grupo y canción en particular que trataré en un post dentro de poco). Sad but true pertenece al Black Album y se incluyó en el S&M, un directo que se grabó con la filarmónica de San Francisco y que es acojonante: la potencia de la voz de un Hetfield ya maduro (nada que ver con esa vocecilla del Kill 'em all) y siguiendo el ritmo de Ulrich, acompañado todo por los trombones, violines, violas, violoncellos y un largo etcétera, bajo la atenta dirección de Michael Kamen...cabe decir que hubiera matado por estar ahí 0:)

El caso es que en el S&M además de la ya citada Sad but true aparecen otros temas tan perturbantes como la instrumental The call of Ktulu, Master of Puppets (cuyos acordes iniciales despiertan el éxtasis del público), The thing that should not be (que acaba con un riff de Hammet tocando la marcha fúnebre), Until it sleeps, One (basada en la novela antibelicista Johnny cogió su fusil) y mi preferida, al menos en cuanto al tema que trato en este post se refiere, Enter Sandman; ésta se basa en el hombre de arena, una figura mitológica anglosajona, especie de dios del sueño que lanza su arena mágica a los párpados de los durmientes. La canción trata sobre las pesadillas infantiles y son realmente inquietantes los versos posteriores a la plegaria recitada en dos voces por Hetfield y el hijo del productor Bob Rock.


Now I lay me down to sleep*
Pray the lord my soul to keep
If I die before I wake
Pray the lord my soul to take

Hush little baby don't say a word
And never mind that noise you heard
It's just the beasts under your bed
In your closet and in your head





Me ha quedado más larga de lo que creía y quería...supongo que me he dejado llevar, espero no haber sido muy tedioso y que me sugiráis (aunque tengo otro par de grupos pensados) canciones que os dejen con los ojos como platos a medianoche ;)
No olvidéis mirar bajo la cama =)


Escuchando: Lily Allen - Allright, still + It's not me, it's you

P.S. ¿Os imagináis Monstruos S.A. con esta banda sonora? mooola!!! ;)

*Hasta este momento en que he buscado la letra siempre había entendido Now I'm ready down to sleep...parece que mi inglés no es tan fluido =P

domingo, 5 de septiembre de 2010

Disclaimer

Esto no iba a ser un post habitual, de hecho iba a decir algo así como: Bienvenido al área 51-B. Usted se encuentra aquí, nosotros no. La utilidad de este mensaje (de ahí el título) es dejar claro que sigo vivo, en buena compañía (Fourier, Biot, Maxwell y el siempre olvidado Stefan). Tengo más material para publicar que tiempo para redactarlo (y dibujarlo, dicho sea de paso), pero está todo en mi cabeza, bien guardado en una caja fuerte detrás de una casa de muñecas en una casa en la que durante un tiempo viví...

Lo poco que voy a escribir sobre Origen (pese a que ha sido tema recurrente durante el último mes en media blogosfera) es que soy de los conformistas a los que le ha gustado, me ha encantado el empleo de las paradojas como la escalera de Penrose (añadimos el tag Penrose a la pila de asuntos pendientes: The Pacific, Twitter, Matt Damon...) Sólo añadir que, en mi opinión, los dignos herederos de Spielberg, Scorsese, Lucas y Coppola son, el propio Nolan, David Fincher, Guy Ritchie y Jason Reitman.

The fantastic four

Precisamente, de este último, he encontrado un corto (de hecho, su tercera obra) titulado In god we trust y que sólo he podido encontrar por youtube, con lo que la calidad no es la mejor posible. Si tenéis un receso de 15 minutos en vuestros quehaceres os animo a que lo veáis pues es bastante bueno y me recuerda al primer relato que escribí, de hecho todo ese tema, creo que desde que leí Buenos Presagios, me ha apasionado ;)

Este no iba a ser un post habitual pero ha acabado siéndolo :P








Escuchando: Lemonheads - It's a shame about ray

jueves, 29 de julio de 2010

Shake it up!

Hace un mes escribía sobre la incertidumbre y la interpretación de ésta según el taoísmo (o eso quiero pensar). En este mes, al menos para mí, casi lo menos importante ha sido que un cefalópodo eligiera el mejillón correcto (not an eufemism), aunque no deja de formar parte de un todo. El libro de Smullyan, más que recomendado, aunque eso sí, tal y como dije, hay que saborear cada una de las páginas de éste. Hoy toca desvariar, tal vez muy caóticamente para gusto de algunos, sobre música...

Hace una semana, en el tejado del Círculo de Bellas Artes, se celebró el concierto homenaje 'Let it be' en el que artistas como Russian Red, Vetusta Morla o Amaral, entre otros, versionaban a los Beatles, según el telediario coincidiendo con el 40 aniversario del mítico concierto en el tejado de las oficinas Apple, en Londres. Supongo que no era importante el dato onomástico, pero dicho concierto se celebró el 30 de enero de 1969, por lo que el 40 aniversario quedaba ya a un año y medio de distancia (la época en la que fue grabado podía intuirse por las ropas de abrigo que llevaban los cuatro de Liverpool, pero Londres no es destino turístico por su tiempo privilegiado así que podría inducir a error...)

En cualquier caso lo que -espero que- querían decir es que 40 (o más) años después de ese concierto y de su separación, los Beatles siguen siendo un referente en la música y mucho más. Recuerdo que uno de mis mejores amigos tuvo durante años como tagline MSN algo así como Gracias a los Beatles, pues por ellos conocí al amor de mi vida; al final resulto no serlo (gracias a los dioses de Kobol, hubiera sido de mal gusto que un padrino tomara la palabra cuando dicen eso de Si alguno de los presentes...), pero lo que importa es que siguen uniendo, enamorando, y haciendo bailar.

Aunque en la carátula de Alta fidelidad, película de Stephen Frears basada en la novela de Nick Hornby, se imitaba a la portada de A hard day's night, en ningún momento de ésta se hacía referencia a los Beatles, si bien en la novela, el grupo del colega de trabajo de Rob Fleming acaba interpretando Twist and Shout para enloquecimiento de la audiencia presente en la discoteca de Rob (y tal vez esté haciendo algo de spoiler por aquí...)


Esta última canción, de hecho, dice poner los pelos de punta a una persona (prefiere mantener su anonimato) que apenas exterioriza emociones, ya que le recuerda al momento en que descubrió un tipo de música completamente diferente a lo que había escuchado hasta entonces. El bueno de Stanley Goodspeed paga 600$ por un vinilo de los 'Fab Four', pese a que su novia le dejaría si lo supiera (novias del mundo, ¡entendédnos!) ... En fin, los Beatles, así como Frank Sinatra o Elvis, sobrevieron a su tiempo y lo harán al nuestro. Ya sólo me queda decir Well, shake it up, baby, now!




Qué sería de una entrada mía sin un P.S. de última hora. Pese a ser una de sus canciones más conocidas - en parte por el hecho de que estar en el primer EP -, Twist and Shout no está compuesta por ninguno de los Beatles sino que es un cover de una canción original de Medley&Russell. Pese a esto, es una de mis favoritas junto con I want to hold your hand, Help!, Eight days a week y I feel fine (generalizando, todas las de los primeros años,;de los últimos se salvan Eleanor Rigby, Penny Lane y Get Back)

Escuchando: Duncan Dhu - Grandes éxitos

lunes, 28 de junio de 2010

Heisenberg y el Tao

Superados los 25 (todavía duele,...aunque el té ayuda a pasarlos ;)) he decidido que ya está bien de entradas sin sentido tratando temas estúpidos, así que hoy os brindaré una sobre física teórica, filosofía oriental, psicología y...bueno, sin sentido alguno, claro, pero tanto no se puede cambiar, ¿no? =)

Conocí a Raymond Smullyan aproximadamente a los 10 años, cuando cayó en mis manos un libro titulado ¿Cómo se llama este libro?, compendio de dificultad creciente de enigmas y problemas de lógica. Evidentemente, nunca he sido un niño prodigio, así que no pasé del primer capítulo hasta unos cuatro años más tarde, cuando dejé atrás los acertijos y me adentré en el mundo de la lógica, sin aparente vuelta atrás. Devoré aquel libro sin título con marcos referenciales sacados de Alicia en el país de las maravillas y El Mercader de Venecia, así que para saciar mi apetito compré otros dos libros de Smullyan, con más lógica que acertijos y aunque la cosa empezó bien, poco a poco, como me ha ido sucediendo con multitud de cosas a lo largo de mi vida, lo fui dejando (generalmente, este fenómeno se da en base a dos circunstancias excluyentes sobre la materia en concreto: a) la domino, b) no la domino). Sin embargo, tal vez por estar en plena adolescencia, quedó un poso en mi interior y desarrollé un pensamiento lógico excesivo, hasta llevarme a querer conocer todos los detalles, comprenderlo todo para simplificar y así hallar una única solución en problemas que, a veces, ni la tenían..

Casi diez años después, he conseguido experimentar una suerte de incertidumbre y, si bien la primera vez no me gustó el resultado, he conseguido irla aceptando en mi vida y disfrutar de la misma. Curiosamente, entre todos los catalizadores que han impulsado la aparición de ésta, aunque no el más importante, se encuentra un libro de Smullyan, completamente distinto a los anteriores y cuya existencia desconocía hasta hace apenas un mes: Silencioso Tao. En éste, Smullyan - considerado como un nuevo Lewis Carroll, esperemos que sólo por la parte buena- nos introduce en el mundo del Tao: la primera vez que me topé con los escritos taoístas, escribe en el prefacio, me embargó una dicha infinita. [...] Tuve la sensación de estar leyendo los pensamientos que había tenido toda mi vida. Para mí el taoísmo significa un estado de serenidad interior. Creo que tendría unos 15 o 16 años cuando compré, por pura intuición, ya que no había leído/oído sobre éste, una edición de bolsillo del Tao Te King, y si bien no encontré , como Smullyan, mis pensamientos reflejados en sus páginas, si que me cautivó y alcancé cierto estado de serenidad al leer versos que no comprendía en absoluto, y en esto radicaba precisamente parte de su encanto. Incertidumbre

Apenas llevo 15 capítulos de un total de 47 del libro, en los que Smullyan se encarga de aclarar el concepto de Tao, pero también me está cautivando. Si fuera enólogo diría que es como un buen vino, hay que leerlo despacio, volver a leerlo y reflexionar sobre lo que dice, sin caer en la tentación de encontrar una solución o sentido único, porque no lo tiene, y eso ahorra un montón de problemas. En el capítulo 8 (El Tao no tiene nombre), se dice que el Tao es innominable, puesto que cambia en el proceso de nombrarlo, una especie de Principio de Incertidumbre de Heisenberg aplicado al pensamiento oriental. Para quienes no estén familiarizados con este último, Heisenberg venía a decir que no se puede determinar simultáneamente y con cierta precisión, dos parámetros como la posición y la cantidad de movimiento de una partícula...vamos, que no puedes comprobar al mismo tiempo el GPS y el velocímetro de tu coche. Todos estos años había dejado a Heisenberg fuera de mi mente, como si de una reunión de física clásica (a.k.a. Club No-Heinserbergs) se tratara, y sin embargo, la incorporación del bueno de Werner conllevó la creación de la mecánica cuántica, y del desarrollo de la física tal y como la...bueno, tal y como la desconocemos hasta ahora (al menos hasta que el CERN se avenga a darnos alguna pista).

Iba a escribir algo más sobre una idea que tuve hace unas semanas un principio-paradoja combinado Heisenberg-Schrödinger pero me parece un tanto friki así que lo dejaremos para más adelante (junto con hablar de Twitter, The Pacific y dar paso a Matt Damon). Así pues, si pudiera resumir toda este gran smoothie de mis pensamientos en una única frase, sería la siguiente: asumir la incertidumbre es lo que nos otorga la libertad para tomar decisiones y ser dueños de nuestras vidas; en muchas ocasiones buscar un significado o poner un nombre a algo, si no lo arruina, cuanto menos es una pérdida de tiempo, tiempo que podríamos haber dedicado a disfrutar de ese algo.

Tal vez no llegue a ser un pensamiento profundo, siquiera cursi, simplemente es en lo que estoy empezando a creer =)

Escuchando: Manic Street Preachers - Know Your Enemy

domingo, 23 de mayo de 2010

Ayer, hoy, ... ¿mañana?

Sirva como addendum de la entrada/ópica anterior que el conductor de la banda sonora de The Pacific es Hans Zimmer. La, o mejor dicho, mi (es decir, e ó E según si es primera o sexta) conclusión de esta serie, sucesora y a la vez contemporánea de Hermanos de Sangre será tratada en una entrada posterior. Ahora vamos con un poco de publicidad...

Nike (FF #1, su nombre proviene de Niké, diosa griega de la victoria y su símbolo es un ala) lleva años sorprendiendo con unos anuncios en los que prima el guión, el humor, la música y las estrellas deportivas, generalmente de fútbol, del momento.

Creo que el primero que recuerdo es de 1995 en se veía un partido en un coliseo romano entre un equipo de demonios y una selección internacional con Maldini, Rui Costa, Figo o Kluivert entre otros. Este anuncio marcó una época y durante años, cada vez que tirábamos un penalti emulábamos a Cantoná levantandonos el cuello y diciendo su au revoir! El pistoletazo de salida se había iniciado.

El '98, a raíz del mundial de Francia, trajo un nuevo anuncio: En éste, la selección de Brasil esperaba en el aeropuerto a que saliera su avión y mientras sonaba de fondo el Mas que nada (canción que a muchos nos resuena cuando conseguimos hacer una bicicleta...o completamos un regate =P) hacían un poco de 'jogo bonito' a lo largo de toda la terminal - el "bueno" de Cantoná volvía a aparecer en este anuncio, esta vez como viajero -. Este anuncio tuvo su continuidad en uno que enfrentaba a Brasil contra Portugal en la previa de un partido.

Al año siguiente hasta el 2005 Nike dejó de llamarse así en nuestro país debido a un litigio y sólo pudo emplear su "ala" (FF #2). En medio de este período, 2002, Nike contrató a Terry Gilliam (actor, guionista y director de Monty Phyton así como de obras maestras como 12 monos) para dirigir La Jaula (o The Secret Tournament, como se conoció fuera) en la que 24 jugadores eran invitados a un buque al más puro estilo 10 negritos con Cantoná como maestro de ceremonias (Mr. Owen, vaya) dirigiendo una eliminatoria en la que los perdedores eran lanzados al agua. Este anuncio tenía la versión remasterizada por JXL de A little less conversation de Elvis. Los perdedores tuvieron una revancha meses después...

Nike siguió contratando grandes directores, como Guy Ritchie (Snatch, Lock&Stock,...) y en el 2008, año de la Eurocopa, con música de Eagles of Death Metal de fondo, nos sorprendió con un anuncio en el que se veía la evolución de un jugador de regional hasta llegar al Arsenal, jugar la Premier, la Champions y la Eurocopa con Holanda. Mucho se discutió sobre si era o no Van Persie a quien se refería el anuncio, algo sin sentido ya que la idea del mismo era la que mentaba el propio lema: take it to the next level

Ahora, en 2010 y apenas a un mes para el Mundial de Sudáfrica, Nike vuele a sacar una campaña, ésta vez en la que se muestra la diferencia que puede marcar un sólo tiro, entre ganar y perder. Una campaña con protagonistas como Drogba, Rooney, Ribery, Ronaldo y....Federer. Una aútentica gozada de video,



No sabemos con lo que Nike nos seguirá sorprendiendo durante los siguientes años, pero en cualquier caso el nivel a batir (además de en los nombrados, en anuncios como el de la misión imposible, la casa de Henry, el duelo Agassi - Sampras, entre otros) es muy alto, mucho, hasta para Isinbayeva.

P.S. Espero que no parezca que me estoy aficionando a simplemente poner videos. Todo este post se debe a que aún no he recuperado los niveles de estamina normales.
P.S.2. No recibo absolutamente nada de Nike por esto, más aún, ni siquiera uso ropa deportiva de esta marca, todo lo que tengo es de Adidas, Reebok, Munich, John Smith o Sergio Tacchini, que quede claro =P

Escuchando: Newton Faulkner - Hand Built by Robots

domingo, 16 de mayo de 2010

Kinocidencias


Bien debido al auge que están tomando blogs musicales recién nacidos, al antrax que flota en el ambiente, o a que la extracción líquido-líquido (que esto de repetir palabras es como lo de hace un frío, pero frío frío...pues igual) no me da todo lo que le pido, me veo en la obligación moral de publicar una nueva entrada =)

Robin Hood de Ridley Scott, que parece haber encontrado en Russell Crowe su actor fetiche, es de todo menos una película sobre el Robin Hood que conocíamos hasta ahora (de hecho, este sobrenombre no aparece hasta el minuto 138 de un metraje total de 140); se aleja por tanto de la leyenda y, como sucedía en El rey Arturo interpretado por Clive Owen, se centra en dar una versión histórica de los hechos que pudieron rodear a este personaje: si Arturo era un centurión romano destinado en Inglaterra - teoría similar a la que sostiene Massimo Manfredi sobre el origen de Excalibut en La Última Legión, llevada al cine hace ahora 3 años -, Robin era un arquero a las órdenes de Ricardo Corazón de León en su tercera cruzada.

Comparando esta versión con el Robin Hood: príncipe de los ladrones de Kevin Costner, la de Scott tiene un rigor histórico mayor: Ricardo I muerto en el asalto al castillo de la Lemosin y no apareciendo para las nupcias de Robin y Marian habiendo sofocado el primero la revuelta de Juan sin Tierra que, como muestra Scott, llegó a ser coronado rey como Juan I y se casó con Isabel de Angulema tras anular su matrimonio con Isabel de Gloucester. Comparando esta versión vía IMDb (uno de mis siete pilares, aunque no lo señalara en el post anterior), la de Crowe gana a la de Costner por cerca de un punto.

Todo esto viene a colación de que, en la cinta de Scott que vi anoche, además de grandes actores como William Hurt o Max von Sydow, aparecía, esta vez haciendo de galés como Will Scarlet, un viejo conocido, quien otrora interpretara a Donal Malarkey, irlandés de pura cepa y sargento en la ya nombrada anteriormente LA serie: Hermanos de Sangre.


- Habra que fiarse de un irlandés...


Lo curioso del tema es que hace un rato me encontraba escuchando la banda sonora de ésta, dirigida por un tal Michael Kamen, un genio del que entre sus obras destacan la dirección de la Sinfónica de San Francisco para el S&M de Metallica, o las bandas sonoras de Jungla de Cristal o Robin Hood...de Costner ;) Ridley Scott prefirió confiarle esta tarea a Marc Streitenfield, discípulo del maestro Hans Zimmer quien también parece ser fetiche de Scott en películas como Gladiator o Black Hawk Down, y hace sus pinitos en otras como por ejemplo, El Rey Arturo...

...no sé si me seguís pero lo que está claro es que no se equivocaban respecto a Kevin Bacon =P

Escuchando: Canal de benydebney en youtube ... sin desperdicio para los amantes de la música cinematográfica con poco tiempo =)

P.S. En Un buen año, dirigida por Ridley Scott, con música de Marc Streitenfield, Max Skinner (Russel Crowe) mientras flota en la piscina llena de hojas representa el siguiente diálogo,

- ¿Qué es lo que más le gusta del desierto, coronel Lawrence?
- Que está limpio

¿¿am I right, am I right??...yeah, I'm the jerk! =P

domingo, 9 de mayo de 2010

Sólo eso..

El Coronel T.E. Lawrence - uno de los personajes más excéntricos de la Historia, con mayúsculas - escribió en 1926 Los siete pilares de la sabiduría, un libro sobre su experiencia tanto humana como militar en la Primera Guerra Mundial, bien al lado de los turcos, luchando con los ingleses o adoptando diferentes identidades. Si bien, Los siete pilares, es un tanto denso, puede obtenerse una visión general de la obra de Lawrence en su obra reducida, Rebelión en el desierto o en la magnífica adaptación cinematográfica de David Lean.


No puedo pensar tan sólo en siete artes, artistas, escritores, piezas musicales o, en general, cosas, que sean los pilares de mi sabiduría, la base de lo que soy ahora; me vienen a la mente, entre muchos más, Los simpsons, Hermanos de Sangre, la mitología clásica, la hagiografía cristiana, Terry Pratchett, John Milton, Tchaikowsky, Verdi, Fra Angelico, Mafalda, Howard Hawks o el discurso de Steve Jobs en Stanford. En este último, en los primeros minutos, el bueno de Steve dice que sólo va a contar 3 historias. Sólo eso, tres historias. Nada más.

Toda esta introducción es porque hoy, además de esbozar la figura de Lawrence, quería enseñaros dos videos musicales de diferentes artistas - bueno, por eso y porque me gusta visitar Úbeda y sus cerros =P -. Por un lado, la canción Someone to love de la banda estadounidense Fountains of Wayne (uno de los descubrimientos musicales gracias a Scrubs, otro pilar de sabiduría...), y por otro, Bad day del cantante canadiense - como al que escucho ahora mismo - Daniel Powter, del que, si bien me encanta este single, no me he molestado en buscar nada más (¿sindrome de Wonders? gallifante para quien pille la referencia ;)). Las letras de las canciones tienen poco o nada que ver entre sí pero lo de los videos ya es otra historia. Juzgad vosotros mismos. Hoy os traigo sólo eso, dos vídeos. Nada más ;)










Escuchando: Rufus Wainwright - Poses

martes, 2 de marzo de 2010

Mercado libre


En este mundo dominado por ejecutivos trajeados, con Blackberry por apéndice auditivo, pegados con caros zapatos italianos a los parqués de mercados de medio mundo decidiendo qué sube y qué baja, qué empresa se hunde y cuál no, dos mundos completamente distintos se alzan como bastiones frente al capitalismo (¿a que parece una fusión de Uderzo&Goscinny con Marx&Engels?) que emplea papel moneda como medio de pago (sextercios frente a jabalís, vaya).

El primer escenario son las cárceles, en las que los cigarros sirven como moneda de cambio para todo tipo de bienes, ya sea un martillo de gemas o un poster de Marilyn, Rita Hayworth o Raquel Welch como bien demuestra el personaje de Red Redding bajo la dirección de Frank Darabont

"Debe haber un convicto como yo en todas las prisiones de América. Soy el tipo que puede conseguirte eso. Cigarros, una bolsa de marihuana si es lo tuyo, una botella de brandy para celebrar la graduación de tu hijo, cualquier cosa dentro de lo razonable. Si señor, soy como un Sears y Roebuck."


El segundo escenario, no tan alejado del anterior, son las universidades. Aquí todos los favores, sobornos en revisiones (si los hubiera) e incluso tasas se pagan en café (de hecho, estás últimas, dada la estupenda gestión que hacen las secretarías debería pagarse en soluble...de la segunda marca de Lidl). Según pasan los años de carrera, uno pasa de no encontrar desagradable las xantinas hasta asimilarlo como aminoácido esencial combinado con tres grupos metilo (en alguna parte debe notarse que soy ingeniero químico....con acceso a la Wikipedia); el café, junto al pincho de tortilla, es la base de la pirámide alimentaria de cualquier universitario, y al ser más versátil el primero frente al segundo (aunque puedo jurar que he visto a gente comiendo bocatas de tortilla en mitad de clase) y de un precio inferior (siempre que no nos vayamos al Starbucks...¿no han pensado en crear una gama de tortillas del mundo, tortilla de la semana y tortilla con shots extra?), la taza de café se alza como patrón económico universitario.

Todo empieza con una pregunta inocente:

- Oye, ¿me haces una fotocopia de la única copia del problema que el profesor TE ha entregado para una clase de 100 alumnos?

Claro, tú no vas a quedar como un capullo así que lo haces. Entonces el susodicho interfecto en cuestión vuelve a preguntarte.

- ¿Cuánto te debo?

Again, no quieres quedar como una rata por 18,34 céntimos así que dices aun más inocentemente:

- Nada hombre....ya me pagarás un café

Tremendo error. Las convenciones sociales, la educación y la gratitud son el pilar básico de la universidad (al menos entre los estudiantes, ejem) y así, tu vil compañero, al más puro estilo Corleone, no olvidará dicha deuda. Sí, los caminos del señor son inescrutables y un día cualquiera, de repenete todos tus deudores te buscan por la universidad para pagarte los cafés correspondientes... sin importarles que estés a una taza de alcanzar la DL50 (total....¡es un coin flip!). Así pues, amigos, amigas, gallifantes, gamusinos y ornitorrincos, la respuesta debería ser la siguiente:

- Oye, ¿me haces una fotocopia de la única copia del problema que el profesor TE ha entregado para una clase de 100 alumnos?
- La hizuve la hizuve....bu!

Y tan ricamente...

Escuchando: Jamie Cullum - Twentysomething. Special Edition (soy especiaaaaal!!)

P.S. Lamento el retraso en la publicación de posts. Pido perdón públicamente a mis 3 seguidores (son legión!) declarados (ejem). Llevo dándole vueltas a esta entrada mucho tiempo y el final me ha quedado un poco raro pero qué puedo decir....the leprechauns told me to do it! =)

lunes, 22 de febrero de 2010

Cities of love

Durante la última semana he vivido cosas que no creeriáis: cambiarme el guión de una situación que, aunque tampoco cotidiana, consideraba dentro de los límites de la coherencia, sentirme como la Oruga azul durante 14 minutos y en ayunas, observar como los velociraptores ganan protagonismo frente a las señoras (y observar como un post mío puede quedar obsoleto en apenas un mes) y asumir una identidad y nacionalidad no merecida ni meritoria y mucho menos fructífera. Podría explayarme sobre todo esto y rozar el surrealismo; podría, pero voy a hablar de cine..

Carey Mulligan ganó anoche el BAFTA a la mejor interpretación femenina. A algún malpensado puede ocurrírsele que esto se debe a que la actriz es británica y los premios en cuestión, también, vamos, un mix de nepotismo y chovinismo (seguro que existe una palabra específica para esto...nota mental: necesito un diccionario de sinónimos...). En cualquier caso, esperemos 12 días y 20 horas, como tiene el placer de informarnos IMDb, para conocer el veredicto de Hollywood. Tan sólo dos puntualizaciones: la actuación es exquisita (...o un léxico menos cursi), el acento, como suele suceder con aproximadamente el 100% de las películas inglesas, horrible (en serio, ¿qué tiene esa gente en la boca al hablar? ¿por qué en Birmingham yo cuento tres sílabas y ellos una?).

Pero quiero hablar de otra película. Ayer tuve el placer de ver New York, I love you, un proyecto de 11 directores que, como ya hicieran en "Paris, Je t'aime", narra pequeñas historias con tan sólo dos elementos en común: el escenario y la temática...en teoría, y digo esto último porque, como se dice, ni están todos los que son ni son todos los que están. Ni la película tiene sólo estos dos elementos en común ni la temática es una sola.

Emilie Ohana encarna a Zoe, una turista francesa que con una videocámara narra su particular visión de la ciudad que nunca duerme; de esta manera, sirve de nexo de unión entre diferentes historias, como lo es también el director de este segmento, Randall Balsmeyer, que hace algo más que un juego de luces y sombras para pasar de una escena a otra valiéndose de taxis, cafeterías abiertas por la noche e incluso de una pareja que podría dar lugar a una cuarta entrega, no anunciada todavía, en Roma. Curiosamente, o no porque es la única actriz que repite, Emilie Ohana aparecía en "Paris Je t'aime" y lo hará en "Shanghai, I love you" en 2011.

La temática común es el amor, pero ¿de qué tipo? De todos: a primera vista, no correspondido, platónico, de toda la vida, apagado, de una noche, pasado... Cada una de las historias narra una situación particular y completamente diferente de las anteriores. Se hace especial hincapié en la diversidad de culturas que confluyen en esta ciudad, y las brechas que separan todavía a muchas, el olvido, la gloria pasada (increíble interpretación de Shia LaBeouf siguiendo un guión de Anthony Minghella, fallecido meses antes del estreno de la película y a quien se dedica la cinta), la inocencia de la infancia y la senectud (fragmento con un toque de humor a lo Woody Allen). Los 103 minutos de película se hacen cortos e insuficientes y apenas dejan tiempo para pestañear si no queremos perdernos las diferentes interpretaciones, buenas todas, geniales muchas (Ethan Hawke, Chris Cooper, James Caan) del elenco de actores que conforman este reparto coral: Andy Garcia (no perder de vista el juego de manos junto a Hayden Christensen en los primeros minutos), Christina Ricci, Orlando Bloom, Maggie Q, Robin Wrighy Penn, Natalie Portman (quien también dirige uno de los fragmentos), Bradley Cooper...

Me he contenido de analizarla más, disfrutadla vosotros mismos. Apenas tiene un 7.1 en IMDb, mucho menos de lo que, a mi entender (no soy un abogado de la gran ciudad...) merece. Espero que vuestros comentarios superen a los del último post... Proxima parada: Shanghai.



Escuchando: Peter Gabriel - Scratch my back

PS. Me he abstenido de decir que algún listillo puede opinar que esta película sólo pueden entenderla aquellos que han estado en Nueva York pero en cualquier caso....vaya, pues no, no he podido controlarlo =P

martes, 26 de enero de 2010

Fans

Al principio Mark Zuckerberg creó Facebook para los estudiantes de Harvard y vió que era bueno. Más tarde, de la tierra de Nod, vino el botón de "Hazte fan" y la humanidad fue condenada....

Hace un par de semanas publicaron en El País un artículo (señor Cebrián, yo he cumplido mi parte, ahora le toca a usted poner un link a mi blog desde su periódico....un anuncio en la portada de la edición impresa tampoco estaría de más...) analizando el fenómeno fan surgido a raíz de Facebook de un tiempo a esta parte. En particular, uno de los aspectos que se destacaban era el de Señoras que una categoría 'indiscutible' según el autor (quien consulta a ciberpunks para documentarse...) que va desde las que se cubren la cabeza con una bolsa de la compra cuando llueve (aquí se sitúa el origen de todo...una especie de Bosón de Higgs* del Facebook) hasta las que combatieron en el Abismo de Helm.

Basta ya de cachondeo, señores. Seamos serios. Quiero romper una lanza en favor de esas señoras que.....no, un momento, que me lío....quiero romper una lanza en esas señoras que van a las bibliotecas públicas a perder la mañana (la mañana, la tarde, el nieto, la compra, el marido...) usando Internet para ver las presentaciones de Power Point que les han mandado sus amigas, quienes a su vez estarán usando Internet en bibliotecas públicas, completando así un círculo vicioso.

El origen de dichas presentaciones es uno de los grandes misterios de la humanidad (su solución se dota con 1 millón de coronas suecas) pero, de lo poco que sabemos hasta el momento -datos facilitados gracias a las investigaciones en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN - es que todas se engloban dentro de una de las siguientes categorías:

  • Fotografías de montañas nevadas, cataratas, desiertos, auroras boreales y, en general, cualquier fenómeno natural que te haga sentir así como muy poquita cosa. Dichas fotografías son acompañadas de textos sin sentido sobre la grandeza de la vida, el universo y todo lo demás, a poder ser con la fuente más absurda posible (Comic sans es estilosa al lado de ésta) y los colores más chirriantes y que peor encajen con el fondo (el contraste provoca el desprendimiento de la retina tras 5,4 presentaciones).
  • Lo anterior pero con frases atribuidas a Tagore, Wilde o cualquier otro listillo con suficiente tiempo libre (es decir, como un bloguero pero con punto intelectual)
  • Véase también frases de la Biblia
  • Véase también leyendas árabes o frases del Dalai Lama; en ocasiones mezclados con las del anterior punto para dar una sensación de bienestar, paz interior y respeto entre las culturas.
  • Fotografías de bebés impunemente robadas a Anne Geddes acompañadas de frases sobre lo que es ser un buen amigo (parece ser que alguien que quiere que te quedes sin retina...curioso)
  • Las frases anteriores con dibujos de Piolín y Silvestre dándose abrazos y disfrutando juntos de la vida (algo más utópico si cabe que el respeto entre culturas)
  • Chistes muy largos, más malos y de una categoría que alguien en algún momento decidió llamar "verde". En ocasiones vienen con escenas o dibujos explícitos para que los estudiantes presentes en la biblioteca sientan vergüenza ajena (las señoras ni se inmutan)

Todas estas presentaciones acaban con la señora en cuestión contestando a su amiga (en ocasiones, a dos puestos de distancia) agradeciéndole el haberse acordado de ella en tan aciagos momentos y remitiéndole una presentación que le ha llegado por otra vía (véase sistema Ponzi)

Hasta aquí mi tesis sobre "señoras que", lo que seguramente dará lugar a páginas en el Facebook de Estudiantes que dedican sus escasas horas de estudio antes de los exámenes a observar y diseccionar sociológicamente a la fauna municipal. Como dijo un torero cuando le presentaron a Ortega y Gasset como filósofo (y no como calle): hay gente pa' tó

*Disclaimer: ya sé que el Bosón de Higgs no es la partícula inicial sino aquella necesaria para unificarlas a todas, ... algo así como un anillo único...., Bosón...anillo....Bolsón....mi tessoro!! (lo sé, debería dormir más, gracias por preocuparos =P)

Escuchando: VA - 500 días juntos (OST)

domingo, 10 de enero de 2010

Trozos de papel (I)


El título de esta sección es un plagio (¡homenaje, se dice homenaje!) a un espacio de MSN (léase blog sin tanta parafernalia hacheteemelística) que regentaba en el pasado, en el que colgaba...pues más o menos las mismas tonterías que en éste (cuánto ha llovido y qué poco hemos cambiado....) amén de relatos de mi puño y tecla. Hablando de relatos, me acabo de acordar que.....no, no, no, para, esto suena demasiado a monólogo malo (viniendo hacia aquí me ha sucedido algo gracioso...), no voy a hacer una elípsis (¿era elípsis? jo, tantos años de lengua para no acordarme de nada....una hora y media apenas ;)) para introducir el tema de los relatos....por lo tanto, el diccionario Webster define relato como....vale, otra vez.....venga, ahora en serio (lo que estéis acostumbrados a hablar conmigo sabéis que esta sucesión de paréntesis, puntos seguidos, y cosas que no tienen nada que ver es una representación a escala de mis conversaciones =)), este relato lo presenté el año pasado al certamen de la asociación cultural de mi escuela y ganó/é (sí, lo sé, no es el Nobel, pero por algo se empieza, ¿vale?). Por supuesto, lo presenté no sólo bajo pseudónimo sino con la colaboración de una amiga para evitar confrontaciones con el jurado que me la tiene jurada desde que juré que.....olvidémoslo y demos paso al relato (que ahora que me acuerdo tiene una historia detrás, pero ya os la cuento otro día....)

Una memoria de cristal

Aún quedaban algunos jirones de noche en el cielo y Sebastián ya se había despertado. No tenía problemas de insomnio, todo lo contrario, pero durante toda su vida había vivido con el sol y no lo entendía de otra manera.


Se sentó en el borde de la ya desvencijada cama de matrimonio y cerró de nuevo los ojos. No tenía sueño, sólo era un ritual que le acompañaba cada mañana desde hacía varios años. Las aletas de su nariz se abrieron temblorosas escudriñando el ambiente y comenzó a inspirar lenta y cautelosamente. Sus músculos se relajaron a medida que el aire entraba en sus pulmones.


Recorrió primero su cuerpo, su viejo y marchito cuerpo, la cama, el sudor que se mezclaba con el almizcle de las sábanas y, al otro lado de la cama, nada. ¿Nada? Inspiró profundamente pero no conseguía captarlo. Inspiró una, otra y otra vez más mientras su pulso se aceleraba. En este punto paró, abrió los ojos y se incorporó rápidamente por lo que tuvo que agarrarse a los pies de la cama para no caerse. Pero no, no había tiempo que perder. Todavía a trompicones se dirigió a la cómoda y la revisó de arriba abajo. Nada. ¿Cómo podía habérsele olvidado? Su memoria estaba cada vez más deteriorada. Pero siempre guardaba el de reserva en uno de los cajones del baño, ¿verdad? Se dirigió corriendo hacia ahí y comenzó a revolver todo, poseído por un frenesí. Nada. Maldijo y comenzó a llorar y a balbucear palabras ininteligibles entre recipientes volcados y azulejos ya gastados.


Pero había solución, siempre hay solución. Él sabía como solucionarlo. Se incorporó un poco avergonzado por haberse dejado dominar por la situación y comenzó a arreglarse. Sin prisa pero sin pausa, como siempre decía. En ese momento su mayor deseo era salir a la calle, aún en pijama y pantuflas, pero ante todo era un caballero y tenía que ir bien vestido. Se puso una de tantas camisas blancas con los cuellos almidonados, su traje de pana beige y unos zapatos bien lustrados. Se ató un pañuelo azul al cuello al que se abstuvo de echar colonia y cuando abrió la puerta para salir cogió su sombrero preferido del perchero del recibidor.


Las calles aún estaban frías. Apenas se veían coches y los que pasaban llevaban las luces puestas. Las persianas de los comercios comenzaban a levantarse y las cafeteras de los bares empezaban a funcionar. Del mercado del barrio ya salían voces anunciando el género o cuadrando cuentas. Ése era el sonido de las mañanas. Sebastián sorteó a los primeros transeúntes todavía sonámbulos y se dirigió rápidamente a la tienda, que distaba nueve o diez manzanas de su casa. Su memoria ya no era lo que había sido antaño y sin embargo, era capaz de recordar exactamente donde se encontraba. Podría decirse que sabía llegar con los ojos cerrados.


Cruzó calles con nombres de generales famosos, de batallas pírricas ya olvidadas en la memoria colectiva. Cruzó un país, dos ríos y giró por un tercero en el que se encontraba la tienda. Al acercarse, su corazón, medio por el esfuerzo medio por la emoción, comenzó a acelerarse de nuevo. Hace unos años, tuvo que esperar una semana a que repusieran el producto. Fue entonces cuando comenzó a llevarse uno de repuesto, pero esta vez se le había olvidado. Su estúpida y vieja memoria.


Apenas estuvo diez minutos dentro. La dependienta, una chica joven y risueña leyó el papel que Sebastián le tendió y se dirigió a la trastienda. Después de pagar, le dio las gracias y salió de nuevo a la calle, más relajado. Ya lo tenía y sin embargo no quería perder más tiempo por lo que, en vez de volver andando, paró un taxi y le dio la dirección de su casa.


Al llegar no encontró el ascensor donde lo había dejado apenas media hora antes. Para no demorar el momento de abrir el paquete, subió de dos en dos los escalones. Llegó hasta su puerta sin aliento y tan nervioso que necesitó de casi otra eternidad, o así le parecía, para encajar la llave en la cerradura.


Sin tan siquiera quitarse el sombrero volvió a su cuarto, se sentó en su cama todavía deshecha y rasgó el envoltorio del paquete. Su respiración se aceleró aún más cuando vio el frasco lleno, rebosante del líquido cuya carencia le había hecho sollozar un rato antes. Un gran sentimiento de alivio le envolvió en ese preciso instante y con dedos temblorosos desenroscó la tapa. Pulsó el pulverizador una, dos y tres veces, se tumbó en la cama y cerró de nuevo los ojos.


Un aire renovado entró en sus pulmones. En ese momento se hizo la luz en su interior, en su frágil memoria de cristal: sonrió suavemente mientras por sus mejillas caían lágrimas de nostalgia, de felicidad, de alivio. “Gloria...¡Gloria! ¡No sabes cuánto te he echado de menos! ¡Qué cerca he estado de perderte esta vez!”.




Escuchando: Metallica - The Unforgiven (I y II, del III pasando...)

viernes, 1 de enero de 2010

¿Buenas expectativas?


2010 acaba de aparecer, tal y como se esperaba, puntual (aunque algún listillo con reloj atómico pueda contradecirme). Y va a empezar por todo lo alto, amen de lo que haga cada uno, en cuanto al cine y las series se refiere; en unos días se estrenará en nuestro país dos películas que han encumbrado, una vez más, a sus protagonistas: George Clooney y Morgan Freeman. Me estoy refiriendo a Up in the air e Invictus, respectivamente: la primera es otra obra del canadiense Jason Reitman (conocido por Gracias por fumar y Juno, entre otras) mientras que la segunda narra el comienzo de la presidencia de Mandela a manos del rey Midas de Hollywood, del rubio, de Harry...hablo, por supuesto, de Clint Eastwood. Además de estas y otras superproducciones del celuloide, en la pequeña pantalla tendremos, dios mediante (estoy muy místico este año, ¿no?) el estreno de Juego de Tronos la primera novela de la serie Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin: un casting completo desvelado hace unos meses que cuenta con actores de la talla de Sean Bean, Peter Dinklage (talla, ¿lo pilláis? =P) o Lena Heady. Pero, por encima de todo esto, 2010 nos trae The Pacific la "continuación" (entrecomillado porque es contemporánea en otro escenario) de una de las mejores series....de la mejor serie....de LA serie....Hermanos de Sangre (es injusto, esto último debería ir con luces de neón y no simplemente en negrita, ¿existirá el código neón en HTML?).

¿Por qué tanta obsesión? ¿por qué tanto bombo, tanto intento de convencer a la gente de ver lo que podría ser una película más de la segunda guerra mundial? podrían preguntarse aquellos que no la han visto (damas y caballeros, antes de continuar, si alguno de los presentes ha visto la serie y la califica como una película más les ruego abandonen mi blog ipso-facto, gracias). Para empezar porque en IMDb tiene una calificación media de 9.6, cuatro décimas más alta que Cadena Perpetua y El padrino (#1 y #2 en el top250, respectivamente) que son simplemente...perfectas.

Pero no es por eso. Puede ser porque la serie se quede corta respecto a los hechos en los que se inspira. Cuando uno ve la serie la primera vez (porque, afrontemoslo, no se ve sólo una vez...) piensa en múltiples ocasiones Sí, ¿y qué más?. Cuando lees el libro en el que están recogidos los hechos piensas ¿¿Y por qué no metieron esto en la serie también??...(Para aquellos que crean que esto es simple propaganda americana tal vez deberían verificar la fuente de información de estos hechos, el historiador Stephen E. Ambrose)

Pero tampoco es por eso. Al principio de cada uno de los nueve primeros capítulos, los protagonistas reales hablan de su experiencia en el campo de batalla en los escenarios que se narran (Normandía, Carentan, Bastogne...) lo cual le da un carácter mucho más humano a una serie que, se podría pensar, tiene de todo menos sentido humanitario (nada más lejos de la realidad). Tampoco es por eso. Hace poco, un capitán del ejército español me dijo que en las clases de liderazgo que se imparten a los mandos, se les hace ver esta serie para que aprendan cómo levantar la moral de las tropas bajo fuego enemigo y otros conceptos que no vienen en los manuales al uso. Tampoco...

Sería absurdo obviar todos los hechos expuestos anteriormente para considerarla una gran serie, pero como dije al princpio del post, es LA serie, y lo que marca la diferencia, en mi opinión es la continuidad. No me refiero a ésta como categoría de goofs en IMDb (como el famoso croissant/bollo en Pretty Woman) sino a la evolución de los personajes. Cómo pasan, en apenas diez episodios, de ser unos chicos llenos de ganas de matar al mayor número de boches a entender que, como ellos, los alemanes son gente que lucha por su país; que en circunstancias distintas, esos hombres podrían haber sido amigos (como en la famosa historia de los dos días de Navidad de 1914 en Flandes, retratada en la película Joyeux Noël); que los verdaderos amigos, los verdaderos hermanos, se hacen en las noches de frio, sufriendo pies de trinchera y compartiendo temores; y que al verdadero líder, el que les une, puede convenirle que todos los demás creyeran que es el mayor hijo de puta de toda la legión.


Sí, 2010 nos trae grandes propósitos, muchas expectativas, y The Pacific ...no, no estará a la altura, pero no por eso dejaremos de disfrutarla. Si de todas las opiniones que vierta en este blog os tenéis que quedar con una, es ésta, no se hará nunca nada ni parecido a esta serie, así que vedla...y aunque esto no tiene que ver con nada, un poco de protector solar no mató a nadie ;)

Escuchando: Guns n' Roses - Greatest Hits (¿sólo yo me he dado cuenta que el rasgado de Patience es muy parecido al American Pie de Don McLean?)