lunes, 3 de septiembre de 2012

La mejor invención de la vida


Como publicaba hace unos días en Twitter: pese a que no haya exámenes, septiembre aún sigue ahí. Esto, más que un recordatorio de que he terminado la carrera (se escribe así de fácil, pero ha costado algo más...) era una señal de que igual que todo parece empezar de nuevo el 1 de enero, también lo hace el 1 de septiembre, y no, no me refiero a lo que pensarían hace 73 años por Polonia sino a los proyectos: buscar trabajo, reencontrarse con el deporte, retomar el blog...

Aunque en esta ocasión no ha sido el cambio de mes o el observar el yermo paisaje blogosférico lo que me ha llevado a pergeñar esta entrada sino una especie de acuerdo del tema sobre el que tenía que versar (cómo me gusto cuando escribo así =P), sellado con un apretón de manos y que prometía desde ese instante tanto porque no era yo quien elegía el tema - y no era uno de mis recurrentes -, como porque justo en ese momento, como si el Hado nos hubiera escuchado, ha empezado a sonar era Personal Jesus de Marilyn Manson.

Porque, veréis, el tema sobre el que se me ha retado a escribir es....la muerte.  ¿Y qué se yo, un simple mortal, sobre este tema? Ahí andaba yo, dándole vueltas al compromiso que acababa de adquirir sin saber cómo enfocarlo, cuando terminaban los acordes de la canción de Manson y comenzaba a sonar Still got the blues de Gary Moore...el bueno de Moore, que hace unos meses pasó a mejor vida...oh wait!! ;-)

Así pues, sólo tenía que enmarcar la muerte (aunque en unas líneas la voy a poner con mayúsculas) dentro de lo que conozco...[risa maligna]. Ahora bien, sería un tanto cobarde simplemente poner un tema en las manos de otros así que le daremos otra vuelta de tuerca...

Sir Terry Pratchett tiene un personaje recurrente en muchas de sus obras del Mundodisco (corrijo, todas) que es la Muerte, representada como un esqueleto, con guadaña -capaz de cortar las propias palabras- y una colección de relojes de arena de todos los tamaños y formas. La Muerte es irónica, directa y con un sentido del deber inigualable...vamos, como en la vida real. Pratchett, aquejado de alzheimer desde hace unos años, ya ha elegido su modo de morir y al parecer no falta mucho :'( Seguramente le espere un tipo alto, con túnica y que le dé las gracias por todas las aventuras que ha vivido (en mayúsculas, claro).

El tema de la música y la muerte ya ha sido tratado en otras entradas, así que me remito a éstas, no sin antes hablar de una sóla canción, parte de la banda sonora de Donnie Darko, que además de perturbarme y ser un paradigma de la ponzoña musical (no por mala sino por triste, aunque el adjetivo se queda corto aquí) trata del tema en cuestión...



Y completamos la tríada con, como no podía ser de otra manera, El Club de los Poetas Muertos (nudge nudge). En el último visionado de la cinta de Peter Weir, descubrí que en un momento de la película, entre la niebla matutina alrededor del lago de la escuela Wenton, se ve a un gaitero y si afináis el oído puedes oir cómo interpreta The Fields of Athenry (como escarpias, obviamente).  Más allá de la apreciación musical, la película tiene un guión sobresaliente, y además de por el título, el  en torno al carpe diem y al tempus fugit, la vanidad de la vida y el cómo lo nuevo, en este caso representado por los estudiantes, se vuelve viejo antes de darnos cuenta. En American History X, Edward Furlong dice "Derek dice que siempre viene bien acabar un trabajo con una cita, dice que siemrpe hay alguien que lo ha hecho mejor que tú, que si no puedes superarlo robáselo y aprovéchate" , así que haciendo caso al bueno de Danny Vinyard, citaré al genio de San Francisco para terminar esto:

[...] todo el temor a la vergüenza o al fracaso todo eso desaparece a las puertas de la muerte, quedando solo aquello que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir a tu corazón.[...] La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la muerte es muy probable que sea la mejor invención de la vida. Es su agente de cambio. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. [...] Vuestro tiempo tiene límite, así que no lo perdáis viviendo la vida de otra persona. No os dejéis atrapar por dogmas, no viváis con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitáis que el ruido de las opiniones ajenas silencie vuestra voz interior. Y más importante todavía, tened el valor de seguir vuestro corazón e intuición, porque de alguna manera ya sabéis lo que realmente queréis llegar a ser. Todo lo demás es secundario.


Escuchando: The life pursuit - Belle and Sebastian

miércoles, 7 de marzo de 2012

De piratas y kiwis...

Esta entrada, después de tanto tiempo ausente, viene motivada especialmente por dos hechos, por dos personas: una de éstas (uno de esos dos entre quince que se dice que piensan durante un partido de rugby, al cual no me atrevo aún a dedicar una entrada) acaba de estrenar su blog, el cual sugiero que visitéis; en éste, me ha enlazado provocando que la vergüenza cayera sobre mí al ver que mi última entrada databa de hace 7 meses frente a los otros blogs (curiosamente de otros dos entre quince; pero éstos "sólo" "empujan", como yo, gñé!). El otro, es un blog que sigo habitualmente; en él, hace un análisis de un tema que quería tratar desde hace tiempo:

Hace cosa de yo que sé cuántas semanas, cerraron - como sabéis todos mis queridos grumetes - Megaupload. En un momento el FBI cerró el portal con más teras (de hecho, hasta 25 petabytes) de contenido audiovisual de todo tipo. Desde ese preciso momento las redes sociales ardían y los internautas asiduos de portales de series o de páginas de descarga directa pasábamos por una suerte de las 5 fases del duelo... Sin embargo, según pasaba el tiempo y veíamos que eso era real, unos tomamos una postura de buscar alternativas: regresando al P2P, desempolvando nuestros discos duros en los que habíamos acumulado descargas para casos de emergencia...

Buscando a la Mula desesperadamente..

...mientras que otro se dedicaban a atacar webs, crear videos incendiarios o hacer comparaciones de un calibre interesante (entre delincuentes que ni siquiera eran juzgados por el mismo código penal). Si habéis podido ver el video, yo todavía no sé si reirme o llorar; es lamentable como se citan catástrofes humanitarias en un video que protesta por el cierre de un servidor cuyo contenido era mayoritariamente ilegal; a todos aquellos que dicen que había una pequeña parte que eran contenidos legales, no deja de ser cierto; pero sinceramente, dudo que nadie supiera del cometido real de esa página y que por tanto no garantizaba la seguridad de los datos depositados (no sé vosotros, pero yo no voy a albergar mi PFC -u otras cosas de igual importancia- en un sólo lugar, y menos virtual..)

No me entendáis mal, me he bajado, y me sigo bajando películas, música y series (ebooks no, me gusta demasiado el tacto del papel, aunque sí que es verdad que tengo un par de Handbooks, pero más que nada por la comodidad) y lo seguiré haciendo, siempre y cuando no exista una alternativa legal mejor. En el caso de la música, me bajo y escucho muy variada, y cuando descubro algo que realmente me gusta, busco sus conciertos, voy, y me compro un vinilo (lo sé, lo sé, gafapastia...) gastándome gustoso su precio; pero no voy a pagar más de 20€ por un producto con una calidad que no me ofrece nada mejor que lo que me estoy bajando. En el caso de las series, es otro cantar, las cadenas norteamericanas cuelgan sus episodios para visualización y descarga (sé que esto no es del todo una excusa porque es sólo válida para IPs americanas, pero parece menos "ilegal") y las películas me las bajo, en la mejor calidad que puedo porque para oir ruidos de palomitas y ver una imagen temblorosa prefiero esperar unos meses...

Ahora bien, dicho todo esto, no entiendo cómo se puede coger tamaña rabieta por el cierre de algo que sabíamos que no era legal. Los pagos a Megaupload no garantizaban de ninguna manera que el contenido accesible no violaba ninguna ley (lo sé porque yo soy premium de Rapidshare), ni mucho menos sé qué tendrá que ver esto con el imperialismo yanki. Lo que tampoco entiendo es cómo aquí se han pasado la Justicia una vez más por el forro con la ley Sinde/Wert; cómo la Ley se ha adaptado a los deseos de unos pocos "representantes de la cultura", aquellos mismos que hace un par de semanas durante la gala de los Goya declaraban que "Internet no es el futuro". No, oiga, es el presente. ¿Por qué se veta la entrada en este país de un sistema como Netflix, que con más de 25 millones de suscriptores, asociado a más de 12 grandes productoras y por algo menos de 8$ al mes permite visualizar en streaming películas ilimitadas? Por supuesto, aquí se prefiere el producto nacional, y así, Filmin viene a ofrecer lo mismo pero a otra tarifa: 3,99€ la reciente ganadora No habrá paz para los malvados. ¡Tócate los cojones Mariloli! 4 pavos, la mitad que una cuota mensual con películas ilimitadas, ¿es ésta la alternativa?

Ebrios miembros de la Industria: cierren portales, levanten barreras, saquen leyes de su chistera.... los internautas siempre irán un paso por delante, y si no, como se ha demostrado, volverán a un paso anterior que quedó en el limbo. Sin embargo, si algún día deciden subirse al carro, tan sólo tienen que buscar qué es lo que el usuario actual busca, qué es lo que falla en los sistemas actuales (calidad, velocidad, limitación del servicio...) e impleméntenlo en sistemas legales con cuotas fijas y disposición ilimitada de contenidos. Eso es exactamente lo que queremos. El trabajo más duro ya está hecho. Les toca mover ficha


Este post queda dedicado al gran Calaf_85 con quien tuve agradables discusiones sobre este tema los días posteriores mientras disfrutábamos de nuestros maltas de 12 años con el monóculo puesto en el club de caballeros. Seguidle!