miércoles, 7 de marzo de 2012

De piratas y kiwis...

Esta entrada, después de tanto tiempo ausente, viene motivada especialmente por dos hechos, por dos personas: una de éstas (uno de esos dos entre quince que se dice que piensan durante un partido de rugby, al cual no me atrevo aún a dedicar una entrada) acaba de estrenar su blog, el cual sugiero que visitéis; en éste, me ha enlazado provocando que la vergüenza cayera sobre mí al ver que mi última entrada databa de hace 7 meses frente a los otros blogs (curiosamente de otros dos entre quince; pero éstos "sólo" "empujan", como yo, gñé!). El otro, es un blog que sigo habitualmente; en él, hace un análisis de un tema que quería tratar desde hace tiempo:

Hace cosa de yo que sé cuántas semanas, cerraron - como sabéis todos mis queridos grumetes - Megaupload. En un momento el FBI cerró el portal con más teras (de hecho, hasta 25 petabytes) de contenido audiovisual de todo tipo. Desde ese preciso momento las redes sociales ardían y los internautas asiduos de portales de series o de páginas de descarga directa pasábamos por una suerte de las 5 fases del duelo... Sin embargo, según pasaba el tiempo y veíamos que eso era real, unos tomamos una postura de buscar alternativas: regresando al P2P, desempolvando nuestros discos duros en los que habíamos acumulado descargas para casos de emergencia...

Buscando a la Mula desesperadamente..

...mientras que otro se dedicaban a atacar webs, crear videos incendiarios o hacer comparaciones de un calibre interesante (entre delincuentes que ni siquiera eran juzgados por el mismo código penal). Si habéis podido ver el video, yo todavía no sé si reirme o llorar; es lamentable como se citan catástrofes humanitarias en un video que protesta por el cierre de un servidor cuyo contenido era mayoritariamente ilegal; a todos aquellos que dicen que había una pequeña parte que eran contenidos legales, no deja de ser cierto; pero sinceramente, dudo que nadie supiera del cometido real de esa página y que por tanto no garantizaba la seguridad de los datos depositados (no sé vosotros, pero yo no voy a albergar mi PFC -u otras cosas de igual importancia- en un sólo lugar, y menos virtual..)

No me entendáis mal, me he bajado, y me sigo bajando películas, música y series (ebooks no, me gusta demasiado el tacto del papel, aunque sí que es verdad que tengo un par de Handbooks, pero más que nada por la comodidad) y lo seguiré haciendo, siempre y cuando no exista una alternativa legal mejor. En el caso de la música, me bajo y escucho muy variada, y cuando descubro algo que realmente me gusta, busco sus conciertos, voy, y me compro un vinilo (lo sé, lo sé, gafapastia...) gastándome gustoso su precio; pero no voy a pagar más de 20€ por un producto con una calidad que no me ofrece nada mejor que lo que me estoy bajando. En el caso de las series, es otro cantar, las cadenas norteamericanas cuelgan sus episodios para visualización y descarga (sé que esto no es del todo una excusa porque es sólo válida para IPs americanas, pero parece menos "ilegal") y las películas me las bajo, en la mejor calidad que puedo porque para oir ruidos de palomitas y ver una imagen temblorosa prefiero esperar unos meses...

Ahora bien, dicho todo esto, no entiendo cómo se puede coger tamaña rabieta por el cierre de algo que sabíamos que no era legal. Los pagos a Megaupload no garantizaban de ninguna manera que el contenido accesible no violaba ninguna ley (lo sé porque yo soy premium de Rapidshare), ni mucho menos sé qué tendrá que ver esto con el imperialismo yanki. Lo que tampoco entiendo es cómo aquí se han pasado la Justicia una vez más por el forro con la ley Sinde/Wert; cómo la Ley se ha adaptado a los deseos de unos pocos "representantes de la cultura", aquellos mismos que hace un par de semanas durante la gala de los Goya declaraban que "Internet no es el futuro". No, oiga, es el presente. ¿Por qué se veta la entrada en este país de un sistema como Netflix, que con más de 25 millones de suscriptores, asociado a más de 12 grandes productoras y por algo menos de 8$ al mes permite visualizar en streaming películas ilimitadas? Por supuesto, aquí se prefiere el producto nacional, y así, Filmin viene a ofrecer lo mismo pero a otra tarifa: 3,99€ la reciente ganadora No habrá paz para los malvados. ¡Tócate los cojones Mariloli! 4 pavos, la mitad que una cuota mensual con películas ilimitadas, ¿es ésta la alternativa?

Ebrios miembros de la Industria: cierren portales, levanten barreras, saquen leyes de su chistera.... los internautas siempre irán un paso por delante, y si no, como se ha demostrado, volverán a un paso anterior que quedó en el limbo. Sin embargo, si algún día deciden subirse al carro, tan sólo tienen que buscar qué es lo que el usuario actual busca, qué es lo que falla en los sistemas actuales (calidad, velocidad, limitación del servicio...) e impleméntenlo en sistemas legales con cuotas fijas y disposición ilimitada de contenidos. Eso es exactamente lo que queremos. El trabajo más duro ya está hecho. Les toca mover ficha


Este post queda dedicado al gran Calaf_85 con quien tuve agradables discusiones sobre este tema los días posteriores mientras disfrutábamos de nuestros maltas de 12 años con el monóculo puesto en el club de caballeros. Seguidle!